Flores de Bach

Las Flores de Bach constan de 38 esencias florales, 37 elaboradas a partir de la maceración de diferentes flores silvestres y arbustos y 1 con el agua de un manantial con propiedades curativas (Rock Water), con las que se busca la armonización de los diferentes planos de que se compone el ser humano: físico, emocional, mental, social y espiritual.

El doctor Bach descubrió que las flores que crecían en lugares con mucho sol tenían una vibración energética mucho más elevada que las flores que crecían en lugares sombríos. Además, la parte de la planta con más energía vibracional, eran las flores.

Las flores de Bach se consideran una nueva estructura de pensamiento o filosofía de vida, puesto que considera que el alma de las personas es algo divino que nos dirige, y la personalidad es la forma que se adopta para sobrevivir al entorno, es cuando esta última se aleja de nuestra esencia o alma, cuando aparece la enfermedad.

El Dr. Bach creía que la energía del sol transfería las propiedades curativas de las flores, al agua. Según él, el origen de las enfermedades tienen el foco en los estados emocionales negativos, ya que son los conductores de una vibración directa con la enfermedad. Cambiando la vibración las personas pueden encontrar dentro de sí mismas las respuestas para ser felices y tener salud.

El tratamiento floral es totalmente inocuo, no presentando efectos adversos ni secundarios, por lo cual pueden tomarlo desde recién nacidos hasta ancianos y combinarlo con otros tratamientos.

Se pueden utilizar en un estado agudo, puntualmente, o en un estado crónico trabajando desde los sentimientos más recientes, más superficiales, hasta llegar al fondo, al origen de la enfermedad.