Meditar es mucho más que cerrar los ojos, no pensar en nada y sentarse en la postura del loto.

Meditar es una filosofía de vida que conlleva mantener la serenidad, el equilibrio, la amabilidad y la compasión en cualquier momento del día,  sea cual sea circunstancia adversa que esté aconteciendo.

Meditar es tener atención plena en la realidad presente como si fuera la realidad última.

¿Nos comprometemos?

Imagina aproximar la luz de una vela delicadamente hacia tu interior y observar atentamente a tu cuerpo (posición, tensión, respiración…); a tu mente (pensamientos predominantes, cantidad, mandatos o creencias, juicios…), y a tu alma (sensación de coherencia, de ser y estar, de pertenecer…).  

¿Por qué es importante el propósito? Porque nos sugiere gentilmente el camino a seguir, un camino que tiene como fin llegar a  la mejor versión de nosotros mismos, donde la sintonía y el equilibrio, logrados entre tu cuerpo, alma y mente, son los protagonistas.

Querer ser una mejor persona lleva implícito un viaje que va a estar lleno de piedras molestas  (piedras maestras), pero  ¿acaso queremos una vida cómoda? ¿O no? 

Según lo que respondas a esa pregunta, tus caminos a seguir y sus resultados serán completamente diferentes.

Desde tu propia honestidad, sería fantástico que ahora mismo hicieras un compromiso contigo mismo/a y  respondieras a la pregunta planteada: la respuesta es únicamente para ti, así que te aconsejo que seas fiel a lo que sientes, lo que piensas y lo que haces.

Los tres errores del recipiente

El Budismo nos desenmascara tres percepciones erróneas que pueden obstaculizar nuestro crecimiento espiritual y nuestra comprensión. Aunque las formulaciones pueden variar, generalmente se describen de la siguiente manera:

1 – Distracción y falta de interés: nuestra mente a menudo se llena de distracciones, pensamientos y preocupaciones, impidiendo que experimentemos la vida tal como es. La práctica de la atención plena es una forma de contrarrestar este error, ayudándonos a enfocarnos en el aquí y el ahora, y a observar nuestros pensamientos sin dejarnos llevar por ellos. 

El antídoto a desarrollar es la MOTIVACIÓN.

2- Falta de disciplina y perseverancia: se refiere a la dificultad que algunas personas tienen para mantener el esfuerzo y la dedicación en sus prácticas o metas. Este error puede manifestarse como una tendencia a rendirse ante los obstáculos o a no comprometerse plenamente con el proceso.

La falta de perseverancia puede llevar a una sensación de frustración o a la creencia de que no se está avanzando, lo que puede desmotivar a las personas.

Superar este error implica cultivar la paciencia y la determinación, recordando que el progreso a menudo es gradual y que cada pequeño paso cuenta. 

El antídoto a desarrollar es la CONSTANCIA.

3- Desmontar el autoengaño y el ego:  se refiere a la idea de que todos llevamos dentro de nosotros un espacio que puede ser llenado con experiencias, creencias y percepciones. El autoengaño, en este contexto, puede surgir cuando llenamos ese recipiente con ilusiones o creencias que no reflejan la realidad. Esto puede llevar a una desconexión entre lo que realmente somos y lo que creemos ser.

En el Budismo, se enfatiza la importancia de la autoobservación y la meditación para reconocer y deshacerse de esos engaños. Al hacerlo, podemos vaciar nuestro recipiente de ideas erróneas y llenarlo con una comprensión más profunda de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Es un proceso de autodescubrimiento que puede ser liberador y transformador.

El antídoto a desarrollar es la HUMILDAD.

Cambia tu vida con la contemplación y la ecuanimidad

El Budismo me enseñó dos conceptos que cambiarán tu vida si logras seguirlos:

1.  Tener una VIDA CONTEMPLATIVA:  implica dedicar tiempo a la observación de la naturaleza y sus ciclos, reflexionar profundamente y meditar, con el objetivo de comprender la mente, la realidad y la existencia. 

Aquí hay algunos aspectos clave de lo que significa llevar una vida contemplativa en este contexto:

  • Meditación: La práctica de la meditación es central en la vida contemplativa budista. A través de la meditación, los practicantes buscan calmar la mente, desarrollar la concentración y cultivar la atención plena (Mindfulness).
  • Reflexión sobre las enseñanzas: Los budistas contemplan las enseñanzas del Buda, como las Cuatro Nobles Verdades y el Noble Óctuple Sendero. Esto implica reflexionar sobre la naturaleza del sufrimiento, la impermanencia y la interconexión de todas las cosas.
  • Desarrollo de la sabiduría: La vida contemplativa busca cultivar la sabiduría (prajna) a través de la comprensión profunda de la realidad. Esto incluye reconocer la vacuidad (sunyata) y cómo nuestras percepciones pueden distorsionar la realidad.
  • Compasión y amor benevolente: La contemplación también se extiende a la práctica de la compasión (karuna) y el amor benevolente (metta) hacia uno mismo y hacia los demás. Esto ayuda a desarrollar una conexión más profunda con todos los seres.
  • Simplicidad y desapego: Una vida contemplativa a menudo implica simplificar la vida y desapegarse de deseos materiales y distracciones, permitiendo así un enfoque más profundo en la práctica espiritual.
  • Integración en la vida diaria: La contemplación no se limita a momentos de meditación, sino que se integra en la vida cotidiana. Esto significa llevar la atención plena y la reflexión a las interacciones diarias y a las actividades cotidianas.

La vida contemplativa en el Budismo es un camino hacia la comprensión profunda de uno mismo y del mundo, que se logra a través de la meditación, la reflexión y la práctica de la compasión. Entendiendo la compasión como el deseo de que los demás salgan del sufrimiento y de las causas que lo generan.

2.  VIVIR EN LA ECUANIMIDAD:  relacionarse con los demás sin ningún tipo de prejuicio, empezando por uno mismo. 

Aquí tienes algunas maneras de practicar la ecuanimidad en tu vida diaria:

  • Meditación y Mindfulness: Dedica unos minutos al día a meditar o practicar la atención plena. Esto te ayudará a observar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos, permitiéndote responder en lugar de reaccionar.
  • Aceptación: Aprende a aceptar las cosas tal como son. Esto no significa que no puedas trabajar para mejorar situaciones, sino que primero debes aceptar la realidad actual sin resistencia.
  • Perspectiva: Trata de ver las situaciones desde diferentes ángulos. Pregúntate qué le dirías a un amigo en una situación similar. Esto puede ayudarte a distanciarte emocionalmente y a ver las cosas con más claridad.
  • Respiración Consciente: Cuando sientas que las emociones te abruman, toma un momento para respirar profundamente. Inhalar y exhalar lentamente puede ayudarte a recuperar la calma y a centrarte.
  • Practica la Gratitud: Llevar un diario de gratitud puede ayudarte a enfocarte en lo positivo de tu vida, lo que puede equilibrar las emociones negativas y fomentar una actitud más ecuánime.
  • Desapego: Trabaja en soltar el apego a resultados específicos. Esto no significa que no debas tener metas, sino que debes estar abierto a diferentes resultados y aceptar lo que venga.
  • Compasión: Practica la compasión hacia ti mismo y hacia los demás. Reconocer que todos enfrentamos desafíos puede ayudarte a mantener una perspectiva equilibrada.

Recuerda que la ecuanimidad es una práctica continua, y está bien tener días en los que te sientas menos equilibrado/a. Lo importante es ser amable contigo mismo/a en el proceso.

Trucos para una Meditación consciente y exitosa

El resultado de la práctica meditativa física, siempre va a estar influido por factores como la posición corporal, la devoción, las expectativas, la fe, la confianza, la actitud, etc. 

Dado que el cuerpo físico está ligado al cuerpo energético, la postura corporal es muy importante.

El cuerpo físico, según la filosofía budista, está constituido por los cinco elementos: agua, aire, fuego, tierra y akash (o espacio). Cuando estos elementos están en equilibrio, el cuerpo se percibe en armonía; en cambio, si estos elementos se desequilibran, por una mala postura, por ejemplo, podrían aparecer síntomas de malestar e incluso enfermedades.

La respiración es especialmente relevante para una buena práctica de la Meditación. El cuerpo está formado por setenta y dos mil canales (Nadis) por los que circula el aire y la sangre.

Cada circulación de aire podría considerarse como un sexto sentido. 

Se consideran como muy importantes, 10 de esos canales, concretamente 3 de ellos son los más significativos: derecho (Pingala), izquierdo (Ida) y central (Sushuma)

Resulta esclarecedor poder entender la relación que se crea entre los circuitos de aire y los sentimientos:

  • PINGALA: cuando el aire circula por la derecha, aparecen los sentimientos de orgullo, ira, envidia, etc.
  • IDA: cuando el aire circula por la izquierda, aparecen la lujuria, sentimientos de materialismo, avaricia, etc.
  • SUSHUMA: cuando el aire circula por el canal central, surgen los pensamientos virtuosos. Es por eso que la Meditación trata de usar este canal en sus ejercicios.

Los antiguos nos motivan a seguir el camino

El Budismo data del año 500 a.C. aproximadamente. Y es Abraham Maslow en 1943 quien vuelve a otorgar la importancia en nuestras vidas que merece la etapa de AUTORREALIZACIÓN ubicándola en la parte más elevada de su famosa pirámide de necesidades y motivaciones humanas. 

Es la guinda del pastel, considerando este último nivel como un estado espiritual en el que todas las personas emanan creatividad, felicidad, tolerancia, y además tienen un propósito reconocido cuya misión es ayudar a los demás a alcanzar también ese estado  de sabiduría y armonía. 

Mi consejo es que no dejes de buscar jamás: donde encuentres paz, conocimientos, y bienestar, ¡ahí quédate!

Ishtar

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