Limpieza energética de espacios

La limpieza energética de espacios es una práctica que busca restablecer la armonía y neutralidad de los lugares que habitamos o en los que trabajamos.

Con el tiempo, los espacios acumulan información y carga emocional derivada de la actividad humana: discusiones, enfermedad, pérdidas, estrés, visitas intensas o simplemente el uso continuado dejan una huella energética que puede afectar al descanso, la concentración o el ánimo de quienes viven allí.

Una vivienda, consulta o despacho “cargado” suele manifestarse de forma perceptible: sensación de pesadez al entrar, dificultad para dormir o descansar, conflictos recurrentes, cansancio sin motivo o una atmósfera densa y poco acogedora.
Estos signos son indicadores de que el espacio necesita una limpieza de la energía.

La limpieza no equiere intervención física sobre el entorno: puede realizarse de manera presencial o completamente a distancia, trabajando con el plano energético y la información del espacio (debe proporcionarse un plano, aunque sea aproximado y a mano, del espacio previo a la sesión).

Tras la limpieza, el cambio suele percibirse: el ambiente se vuelve más ligero, tranquilo y habitable, las personas descansan mejor y la sensación general del lugar mejora.

Se recomienda especialmente en los siguientes casos:

• Mudanzas o cambios de vivienda.

• Después de obras, enfermedades, discusiones o periodos de tensión.

• Espacios donde se perciben “malas vibraciones” o cansancio inexplicable.

• Viviendas o locales en los que cuesta mantener concentración, orden o descanso.

• Antes de iniciar una nueva etapa vital o profesional.

El precio varía en función de los metros cuadrados del espacio (a partir de 70 euros para un espacio de tamaño estandard).

Duración: variable según el tamaño del lugar (aprox. 60–90 minutos)
Modalidad: presencial o a distancia