Cristalomancia

La Cristalomancia o Esferomancia consiste en predecir el futuro observando fijamente y en estado de trance una bola de cristal u otro objeto translúcido. Durante este estado, se cree que aparecen imágenes, símbolos o mensajes dentro del cristal con el objetivo de prever o interpretar acontecimientos futuros.

Las superficies refractantes causan un efecto impresionante en el ojo humano, y es la vista del vidente aplicada sobre el objeto elegido para realizar la Cristalomancia quien desvelará el secreto para abrir las puertas de la percepción a imágenes que provienen de otras realidades.

Se pueden usar espejos, o llenar un vaso de agua o iluminar una fuente para ejercer así la mancia. La clave es que el objeto a utilizar tiene que ser consagrado mediante alguna ceremonia especial que le otorgue su magia.

Siglos antes de Jesucristo, las tribus célticas que vivían en Gran Bretaña unificadas por los druidas ya utilizaban la Cristalomancia para adivinar lo que ocurriría en su futuro. Los griegos también utilizaron el cuarzo para practicar este arte. El berilio, de naturaleza transparente, fue muy utilizado por diversas culturas, como la de los montañeses de Escocia, que las llamaban piedras de energía. Con el tiempo el material para las bolas mágicas fue sustituido por el cristal de roca.