Antes se las llamaba medicinas o terapias alternativas, pero cada vez más se usa el término Terapia Holística. 

Así que surge la cuestión: ¿qué es una terapia holística realmente? ¿Se trata de una terapia de medicina no convencional, de una medicina complementaria a la oficial o de otra cosa?

Bien, vamos a poner un poco de luz en esto. 

Definición de Terapia Holística

Una terapia holística es un enfoque de tratamiento que busca abordar a la persona en su totalidad, considerando los aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales de su ser al mismo tiempo. La palabra “holístico” proviene del griego “holos”, que significa “todo” o “integral”. Este enfoque se diferencia de muchas prácticas médicas convencionales que tienden a centrarse en tratar síntomas específicos o enfermedades particulares, a menudo de manera aislada.

De hecho, aunque hay terapias que se consideran holísticas por ser alternativas, en realidad son completarías a otras formas terapéuticas, ya que por definición una terapia holística tiene que crear un efecto sanador en los diferentes aspectos de nuestra naturaleza humana.

También hay que considerar que las terapias alternativas se ofrecen muchas veces como complemento a tratamientos convencionales, por lo que cuando nos referimos a una Terapia Holística en esencia queremos decir una forma de tratamiento que es por si mismo efectivo. 

Y como todos los tratamientos, por muy buenos y generosos que sean, no lo curan todo. De hecho, cada forma de medicina tiene un aspecto especial que podemos considerar, mejor para las personas y a veces son excluyentes y otras complementarias de otras terapias o medicinas.

Y como la mejor manera de entender algo es diseccionarlo, voy a realizar la siguiente clasificación de las terapias alternativas más conocidas, en función de la naturaleza del efecto terapéutico que genera. Al final expondré las que realmente creo que son fielmente Holísticas. 

Clasificación de las Terapias Alternativas

Las terapias basadas en energía y bioenergética son un conjunto de prácticas holísticas que se centran en la gestión y el equilibrio de la energía en el cuerpo humano. Estas terapias se basan en la creencia de que el cuerpo está compuesto y rodeado por campos energéticos que, si se desequilibran, pueden llevar a problemas de salud física, emocional o espiritual. Aquí se presentan algunas de las terapias más conocidas dentro de esta categoría:

  • Acupuntura: Esta terapia tradicional china utiliza agujas finas insertadas en puntos específicos del cuerpo para manipular y equilibrar el flujo de energía vital, o “Qi”, a través de meridianos o canales energéticos
  • Reiki: Sanación japonesa por imposición de manos, trabajando con la energía vital universal.
  • Qigong: Combina movimientos físicos, técnicas de respiración y meditación para equilibrar la energía vital.
  • Terapia de Polaridad: Emplea el tacto, ejercicios y dietas para equilibrar el “prana”.
  • Terapia de Cristales y Minerales: Utiliza cristales para influir en los campos energéticos del cuerpo.
  • Sanación Pránica y Bioenergética: Enfoca en la manipulación del prana y la conexión entre cuerpo y mente.
  • Reflexología: Masaje en puntos específicos conectados energéticamente con órganos del cuerpo.

Estas terapias tienen un efecto energético que puede afectar a otros aspectos de nuestra naturaleza global. Lo cierto es que hay puntos de acupuntura que pones una aguja y la persona suelta todas las emociones o sitúas un mineral de ágata sobre el centro mental y calma la excitación de los pensamientos. Una sesión de Chi Kung o de Terapias de Polaridad nos equilibra no solo energéticamente sino también física y mentalmente. En general, todas estas formas de terapia pueden parecer, porque actuando sobre el cuerpo energético afecta positivamente a todo lo demás.

Las terapias físicas o corporales son un grupo de prácticas que utilizan el movimiento físico, la manipulación del cuerpo o ambos para mejorar la salud y el bienestar general. Estas terapias se centran en la estructura y mecánica del cuerpo, buscando aliviar el dolor, mejorar la función física y promover la relajación y el equilibrio. Algunas de las más conocidas:

  • Masaje Terapéutico: Alivia el dolor y reduce el estrés mediante la manipulación de tejidos blandos.
  • Quiropráctica: Trata trastornos del sistema musculoesquelético, especialmente la columna vertebral.
  • Yoga: Esta antigua práctica india combina posturas físicas, técnicas de respiración y meditación para mejorar la flexibilidad, la fuerza, el equilibrio y la relajación.
  • Pilates: Mejoran la flexibilidad, fuerza, equilibrio y relajación.
  • Tai Chi: Arte marcial de bajo impacto que promueve la serenidad y el equilibrio.
  • Osteopatía: : Enfocada en el tratamiento de todo el cuerpo, especialmente el sistema musculoesquelético, a través de manipulaciones y masajes para mejorar la circulación y corregir la alineación.
  • Rolfing o Integración Estructural: Una forma de terapia manual que trabaja con el tejido conectivo del cuerpo para liberar, alinear y equilibrar todo el sistema.
  • Gimnasia Holística y Biodanza: Integran cuerpo, mente y espíritu para el desarrollo personal.

Estas terapias se usan para aliviar el dolor, la rehabilitación y mejorar el bienestar emocional y mental.

Las terapias de la mente y emociones son prácticas que se centran en mejorar el bienestar emocional y mental de los individuos. Estas terapias a menudo implican técnicas que promueven la introspección, la meditación, y otras prácticas mentales para ayudar a las personas a comprender y gestionar sus emociones, pensamientos y comportamientos. Pueden parecer holísticas porque evidentemente al sanar los estados mentales aumentamos nuestro bienestar general. Algunas de las terapias más reconocidas en esta categoría son:

  • Mindfulness y Meditación: Desarrollan la conciencia del presente y aceptación de emociones.
  • Hipnoterapia: Utiliza la hipnosis para concentración profunda y exploración emocional.
  • Terapia Gestalt: Enfoque psicoterapéutico para entender y gestionar emociones y comportamientos.

Estas terapias ofrecen enfoques únicos para abordar aspectos emocionales y mentales, y a menudo se complementan con tratamientos médicos.

Las terapias con sustancias naturales y herbales son un conjunto de prácticas que utilizan recursos naturales como plantas, hierbas, extractos y alimentos con el objetivo de promover la salud y tratar enfermedades. Estas terapias se basan en el principio de que la naturaleza ofrece compuestos y elementos beneficiosos que pueden ayudar a mantener el equilibrio y la salud del cuerpo. Algunas de las terapias más conocidas en esta categoría incluyen:

  • Fitoterapia y Medicina Ayurvédica: Uso de plantas y hierbas con fines medicinales.
  • Homeopatía y Terapia de Flores de Bach: Basadas en principios de similitud y esencias florales.
  • Aromaterapia y Dieta Holística: Uso de aceites esenciales y nutrición balanceada.
  • Terapia con Sales de Schüssler y Medicina Ortomolecular: Microdosis de minerales y nutrientes esenciales.

Estas terapias se utilizan frecuentemente como complemento a tratamientos médicos convencionales.

Las terapias sensoriales y creativas son un conjunto de prácticas que utilizan los sentidos y la expresión creativa como medios para facilitar la sanación y promover el bienestar general. Estas terapias aprovechan el poder del arte, la música, el movimiento, y otras formas de expresión creativa para ayudar a las personas a explorar y expresar sus emociones, reducir el estrés y mejorar la salud mental y emocional. Algunas de las terapias más conocidas en esta categoría son:

  • Terapia de Arte y Música: Expresión emocional a través del arte y la música.
  • Terapia de Danza y Movimiento: Uso del movimiento para la integración emocional y física.
  • Terapia de Juego y Cromoterapia: Juegos para niños y uso de colores para el equilibrio.
  • Aromaterapia y Escritura Terapéutica: Estimulación de los sentidos y autoexploración a través de la escritura.

Estas terapias son útiles para el desarrollo personal y la gestión de emociones.

Las terapias complementarias y técnicas de relajación son un conjunto de prácticas que se utilizan junto con la medicina convencional para mejorar el bienestar general, promover la relajación y reducir el estrés. Estas terapias pueden ser particularmente útiles para manejar el dolor, mejorar la calidad del sueño, reducir la ansiedad y mejorar la calidad de vida en general. Algunas de las más reconocidas incluyen:

  • Meditación y Yoga: Fomentan la relajación y la atención plena.
  • Tai Chi y Terapia de Respiración: Promueven la relajación mental y física.
  • Biofeedback y Técnicas de Relajación Progresiva: Enseñan el control de la respuesta corporal al estrés.
  • Musicoterapia: Uso de la música para la relajación y gestión del estrés.

Concluyendo, podemos observar que la mayoría de estas formas terapéuticas, que en términos generales denominamos holísticas, en realidad actúan sobre algunos aspectos combinados de la naturaleza del ser humano aunque, eso sí, sobre algo más que un síntoma.

Sin embargo, quiero destacar que la acupuntura es una práctica integrada dentro de la llamada Medicina Tradicional China (MTCH) y a ésta última sí podemos llamarla holística, porque actúa sobre el cuerpo energético, en general con la acupuntura, sobre el físico, con alimentos y sustancias o masajes, sobre la mente por la conexión que tiene el cuerpo y la energía con ella y sobre el espíritu. Es decir, sobre todos los aspectos de una persona.

También en el Ayurveda, la medicina tradicional hindú, podemos encontrar una acción holística por los mismos motivos: trabajo con meditación, yoga, fitoterapia, masajes etc.

que un buen terapeuta ayurvédico puede saber combinar y realizar un trabajo realmente holístico basándose en esta tradición medicinal.

También me gustaría mencionar que existen métodos actuales como la Terapia Holística método THS que sí que engloban en un solo sistema terapéutico una acción sanadora sobre todos los cuerpos, así como recordar a Terapeutas especiales, grandes sanadores que existen y que no se publicitan y por lo tanto no son conocidos más allá de su área de influencia física, que, en su forma de sanar, incorporan métodos personales realmente holísticos.

Finalmente se puede observar, mirando nuestra historia reciente, que la clasificación de las terapias holísticas no es absoluta, sino que está cambiando junto con la evolución de la sociedad. Que aparecen nuevas formas de sanar, algunas de las cuales desaparecen con el tiempo y otras sirven para crear nuevas formas terapéuticas más completas y humanas. 

La reflexión final será esperar poder ver algún día cómo las medicinas alopáticas se complementan con las holísticas formando un sistema sanitario más completo.