En la actualidad, mucho se habla y teoriza acerca de la Ciencia como una verdad absoluta y, en cambio, de la Espiritualidad como algo invisible y, por tanto, indigno e inexistente.
Sin embargo, si nos fijamos en las civilizaciones más importantes que vivieron antes que nosotros, sea cual fuese su localización en el globo terráqueo, nos damos cuenta de que su filosofía de vida estaba completamente orientada a la propia conexión con uno mismo y su interconexión con el resto del universo, de quién sentían formar parte como si de un mismo Todo se tratase.
Verushka Bjerre, reconocida Coach especializada en Gratitud constante y consciente, acostumbrada a tratar con energías de todos los tipos, nos ofrece cortésmente una síntesis de conceptos y relaciones entre ellos para clarificar y colocar cada cosa en lugar desde su amplio conocimiento, intuición y vasta experiencia.
El abanico de sabios contemporáneos que creen y apoyan estas observaciones, va en aumento, lo que nos lleva a la ya conocida evidencia de que la luz siempre brilla sobre la oscuridad.
La consciencia es un tema profundo que va más allá de las fronteras de la ciencia, la filosofía y la espiritualidad. Desde que hay registro escrito de la humanidad, esta cuestión ha fascinado a pensadores de todas las disciplinas, desde filósofos clásicos hasta neurocientíficos modernos. Aunque definirla en términos precisos sigue siendo un desafío, por muchos motivos, su importancia radica en que es la base de nuestra existencia: aquello que nos permite experimentar el mundo, percibirnos como individuos y responder a nuestro entorno. Sin ella no sabríamos que existimos.
“No hay nada que conozcamos más directamente, pero al mismo tiempo es el fenómeno más misterioso del Universo”
David Chalmers
¿Qué es la consciencia?
La consciencia es el estado que permite experimentar la realidad y tener un sentido del “yo”. Más allá de ser un mero conjunto de procesos cognitivos, es lo que da significado y coherencia a nuestras vivencias. Sin consciencia, no seríamos, no existiríamos. Es intangible e inmaterial, sin embargo, es la esencia de nuestro ser.
David Chalmers, filósofo y científico cognitivo dijo: “No hay nada que conozcamos más directamente (…) pero al mismo tiempo es el fenómeno más misterioso del Universo” Chalmers es particularmente conocido por sus contribuciones fundamentales al estudio de la consciencia. Acuñó el término “el problema difícil de la consciencia” en 1995 para distinguir entre los problemas “fáciles” de la consciencia (como explicar la atención o el comportamiento) y el problema “difícil”. El problema difícil se refiere a explicar cómo y por qué tenemos experiencias cualitativas subjetivas.
Noam Chomsky, por su parte, describió la consciencia como “el fantasma que habita el cuerpo”, una referencia a su naturaleza intangible, que aunque es, resulta difícil de definir y explicar.
La consciencia es, en esencia, el núcleo de nuestro ser, el puente entre nuestra percepción interna y el mundo exterior.
Consciencia y ciencia: un paradigma materialista
La ciencia moderna, particularmente desde un enfoque materialista, tiende a ver la consciencia como un subproducto de la actividad neuronal. Según esta perspectiva, las experiencias subjetivas son el resultado de procesos químicos y eléctricos en el cerebro. Aunque este modelo ha permitido avances significativos en neurociencia, sigue dejando preguntas
sin respuesta, especialmente respecto a la experiencia subjetiva y el propósito de la existencia humana.
Este enfoque es criticado por ser reduccionista y mecanicista, pues trata de explicar fenómenos complejos de forma demasiado simplificada, dejando fuera dimensiones como la espiritualidad y el sentido profundo de la existencia humana.
Afortunadamente, algunos científicos y filósofos han comenzado a explorar teorías que amplían los límites del paradigma tradicional, dando lugar a propuestas innovadoras. Concretamente, existen más de 255 teorías sobre lo que es la consciencia: siendo algunas de ellas neurobiológica, electromagnética, relacional, cuántica, pansíquica, dualista, idealista y un largo etc. Dentro de las teorías existentes, hay una que empieza a cobrar peso, y que podría explicar muchos fenómenos anómalos como las percepciones extrasensoriales, los estados alterados de consciencia, las experiencias cercanas a la muerte, la intuición o la psicoquinesis.
La Consciencia no local: más allá del cerebro
La teoría de la consciencia no local, una de las muchas propuestas, plantea que la consciencia no está limitada al cerebro ni al cuerpo físico, sino que es un fenómeno universal que trasciende las barreras del tiempo y del espacio. En este modelo, el cerebro no es la fuente de la consciencia, sino un receptor o filtro que la traduce en experiencias individuales.
Los principios fundamentales de la consciencia no local se podrían resumir de la siguiente manera:
- Consciencia extendida: según esta teoría, la consciencia es un campo fundamental, una realidad inherente al universo, como lo son el espacio, el tiempo y la energía, que no depende exclusivamente de procesos neuronales. En lugar de ser creada por el cerebro, este actúa como un intermediario que permite su manifestación en el plano físico.
- Interconexión universal: la teoría sugiere que todos los seres y elementos del universo están conectados a través de un campo compartido de consciencia (campo cuántico, campo de información). Esto implicaría que nuestras mentes podrían comunicarse e influirse mutuamente incluso a grandes distancias, algo en línea con la visión espiritual de unidad y conexión cósmica, pero también con el entrelazamiento cuántico.
Algunos de los científicos que respaldan la teoría de la consciencia siendo fundamental, y no únicamente producto del cerebro, son:
- Stuart Hameroff (anestesiólogo) y Sir Roger Penrose (matemático, físico y Premio Nobel): han propuesto que la consciencia emerge a nivel cuántico, en microtúbulos dentro de las neuronas.
- Rupert Sheldrake (biólogo): conocido por su teoría de los “campos mórficos”, que sugiere la existencia de patrones de información compartidos entre todos los seres vivos.
- Bernard Carr (matemático y cosmólogo) afirma que la consciencia podría ser un fenómeno multidimensional, relacionado con otros niveles de realidad.
Esta perspectiva, aunque controvertida, ofrece una visión integradora que conecta la ciencia con preguntas fundamentales sobre el propósito y la naturaleza de la existencia.
“Somos mucho más que materia: somos seres conscientes en un universo interconectado.”
Consciencia y espiritualidad
En la espiritualidad, la consciencia se entiende como la esencia de la existencia, la consciencia fundamental que subyace e imbuye toda la realidad. Aunque las interpretaciones varían entre las diferentes tradiciones espirituales, existen puntos comunes:
- Consciencia universal: se percibe como un campo universal de percepción o presencia que trasciende las mentes individuales. Se considera la fuente de toda creación y a menudo se asocia con términos como Dios, lo Divino, Brahman (en el hinduismo) o el Tao (en el taoísmo). Todo en la existencia está interconectado dentro de esta consciencia universal.
- El verdadero “yo”: en muchas tradiciones espirituales, la consciencia se considera la verdadera esencia de un individuo, más allá del cuerpo físico y la mente.
- El observador: la consciencia se describe a menudo como el “testigo” u “observador” de todas las experiencias. Es la parte nosotros que percibe pensamientos, emociones y sensaciones, sin identificarse con ellos. –
- Trascendencia del ego: muchos caminos espirituales se centran en trascender el ego, la sensación de ser un “yo” separado, para experimentar la interconexión de todas las cosas. La consciencia, en este sentido, es ilimitada y no está restringida por la identidad individual, el espacio ni el tiempo.
- Estado de iluminación: los estados más elevados de consciencia se traducen en experiencias profundas de unidad, amor y claridad. Términos como “iluminación”, “nirvana” o “moksha” describen la realización de la verdadera naturaleza de la consciencia y la liberación del sufrimiento.
- Más allá de la realidad física: la consciencia existiría más allá de la muerte física. Conceptos como la reencarnación, el alma o el cuerpo astral reflejan la creencia espiritual en la continuidad de la consciencia más allá del plano material.
Aunando ciencia y espiritualidad: las dos caras de la misma moneda
Aunque tradicionalmente se han visto como opuestos, la ciencia y la espiritualidad están convergiendo en su búsqueda por comprender la consciencia. Ciertas teorías científicas están llegando a conclusiones similares a las que vienen formulando ciertas escuelas y corrientes espirituales. La integración de ambas perspectivas nos permite abordar la consciencia desde un punto de vista más holístico, aceptando que es tanto un fenómeno físico como espiritual, y que su comprensión completa requiere ir más allá de las fronteras disciplinares.
La consciencia como nuestro mayor misterio y guía
La consciencia no solo es el núcleo de nuestra identidad, sino también una puerta hacia la conexión universal y la transformación personal. Comprenderla desde diferentes perspectivas, científicas y espirituales, nos permite abrazar su complejidad y reconocer su papel fundamental en nuestra vida.
En un mundo que busca respuestas tanto en la ciencia como en la espiritualidad, la consciencia emerge como un puente que une ambos campos, recordándonos que somos mucho más que materia: somos seres conscientes en un universo interconectado.
Verushka Bjerre
Life coach neurociencia
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