Cada vez son más los estudios que relacionan a la Espiritualidad no solo con una actitud mística o creencia abstracta, sino con una capacidad para la presencia consciente, única y exclusiva del ser humano.
Pero, ¿tiene algo que ver con la inteligencia? ¿Todos tenemos? ¿Puede desarrollarse? ¿Para qué nos sirve?
¿Qué es la inteligencia?
Se han escrito muchas definiciones al respecto, dado que es algo abstracto que no puede medirse físicamente y con exactitud; además, está en constante evolución y cada vez descubrimos más acerca de nuestras capacidades y de lo que sorprendentemente somos capaces de hacer.
Podemos afirmar que el concepto de inteligencia está directamente relacionado con nuestra capacidad intelectual, así como con nuestras habilidades para el razonamiento verbal, espacial y numérico.
Si bien durante toda la vida se consideró a la Inteligencia Lógico-matemática como el pilar de la inteligencia en su totalidad, a continuación damos luz a otras perspectivas que nos invitan a reflexionar y a ser honestos con nosotros mismos en el ejercicio de sentir con cuál/es nos reconocemos.

¿Hay más de una inteligencia?
En los años 80, el neuropsicólogo norteamericano Howard Gardner revolucionó la Pedagogía en el mundo entero con su Teoría de las Inteligencias múltiples, donde expuso la existencia de ocho tipos de inteligencias:
- Inteligencia lógico-matemática: gran capacidad y rapidez en el uso del razonamiento lógico y en la resolución de cálculos matemáticos.
Los profesionales con este tipo de inteligencia predominante son ingenieros, científicos, matemáticos,..
- Inteligencia verbal-lingüística: abarca todas las manifestaciones y expresiones del lenguaje. Alta capacidad para comprender el significado de las palabras en la lectura y la escritura; hablar con fluidez y saber escuchar activamente.
Las personas con elevada inteligencia lingüística suelen ser escritores, líderes políticos, periodistas, oradores, vendedores,…
- Inteligencia espacial-visual: se caracteriza por la capacidad de visualizar, recrear y manipular espacios mentalmente.
Las personas con elevada inteligencia espacio-visual suelen dedicarse a la Arquitectura, Arte, Diseño, Interiorismo, Fotografía,..
- Inteligencia musical-auditiva: es la capacidad de percibir y expresar siempre a través de notas musicales.
Las personas con elevada inteligencia musical suelen ser compositores, músicos,..
- Inteligencia corporal-cinestésica: capacidad para expresar ideas y sentimientos con el cuerpo o alguna de sus partes, y manejar objetos con gran habilidad.
Contempla la habilidad del cuerpo para expresar emociones (como en la danza), competir (como en los deportes) o crear (como en las artes plásticas).
Las personas con elevada inteligencia corporal suelen ser bailarinas, deportistas, cirujanos, artesanos, actores,..
- Inteligencia intrapersonal: Es la capacidad para conectar con su ser, para desarrollar un conocimiento profundo de uno mismo en busca de la autenticidad.
Este tipo de inteligencia permite a las personas ser capaces de conocerse a sí mismas e identificar aspectos clave como sus debilidades y fortalezas, cómo se tratan a sí mismas y por qué, qué las hace únicas y diferentes del resto, cómo reaccionan ante ciertas situaciones, etc.
La Inteligencia Intrapersonal tendría una relación directa con la Inteligencia Espiritual: si bien una es hacia dentro y la otra hacia fuera, siempre bajo la premisa de un “todo” conectado.
Las personas que han adquirido el hábito de la introspección a través de la reflexión o el Mindfulness, suelen dedicarse a la Filosofía, Teología, Psicología, Terapias alternativas y holísticas,..
- Inteligencia interpersonal: se trata de esa capacidad para relacionarse con los demás con naturalidad, con empatía y amabilidad.
También tiene que ver con la habilidad para cooperar como parte de un grupo o comunidad con la finalidad de alcanzar un propósito común.
Afines a este tipo de inteligencia suelen ser los psicólogos, terapeutas holísticos, maestros, abogados, directivos, vendedores,…
- Inteligencia naturalista: alta capacidad para observar y conectar con los elementos que componen la naturaleza (objetos inanimados, animales y plantas).
La novena es la INTELIGENCIA ESPIRITUAL (o Existencial)
Se barajan otras posibles inteligencias como la Inteligencia Pedagógica o la Inteligencia Emocional, que aún no han conseguido el consenso para ser formalizadas, dado que se consideran combinaciones de las ya mencionadas.

¿Qué es la Inteligencia Espiritual?
Gracias a ella tenemos la capacidad de pensar en temas abstractos, reflexionar sobre nosotros mismos, y sentirnos uno con el universo.
Hay reportes muy específicos de ella, por lo menos desde hace 2.500 años, cuando el Buda la llamó visión cabal o Vipassana; señaló que era la capacidad de visión penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, concretamente, ver las cosas como son. También fue llamado “el arte de saber vivir”
La Vipassana es un tipo de meditación que se basa en la potenciación de la concentración y la atención sobre el propio ser, centrándose en primer lugar en la respiración para posteriormente profundizar en las sensaciones del cuerpo y la mente. Es necesario tener en cuenta que esta meditación, aunque tiene efectos relajantes sobre quien la practica, no se centra en adormecer el organismo sino en facilitar la conexión entre el cuerpo y los procesos mentales.
Es importante aclarar que la Inteligencia Espiritual no tiene nada que ver con la conciencia religiosa, si bien “la primera es la condición de posibilidad de la segunda”, como afirma Francesc Torralba, autor del libro “Inteligencia Espiritual”
Quien tiene una conciencia religiosa o iluminada, la tiene porque ha desarrollado su Inteligencia Espiritual previamente.
La Inteligencia Espiritual permite al ser humano pensar en lo más eterno del universo, pero también en lo más profundo del alma. Aceptación, gratitud y bondad perfuman cualquier práctica que tenga que ver con esto.
Tener una vida espiritual es posible en la medida en que se haya cultivado la inteligencia espiritual. Aquel que vive espiritualmente no ve nada de manera superficial, es una bendición; sin embargo, también es una dificultad para las relaciones interpersonales con quienes no la tienen desarrollada.
Al vivir espiritualmente, se es testigo-observador del entorno. Se captan los pequeños detalles, se es capaz de profundizar en todo lo que te rodea y se vislumbran los significados y señales más profundas: una belleza eterna como parte de un todo que está relacionado con el universo.
Cuando tu Inteligencia Espiritual sea predominante, siempre vas a poder verte a tí mismo como espectador, sin dejar de ser actor.
¿Todos tenemos Inteligencia Espiritual?
La respuesta es SÍ.
Dan Millman lo explico con mucha claridad al decir que la Inteligencia Espiritual pertenece a cada uno de nosotros; se encuentra en nuestros corazones y está en el corazón de cada religión, cultura y sistema moral, las propias Leyes Universales nos guían, tan solo hay que estar presentes.

El poder del Ahora
Eckhart Tolle
Una guía para la iluminación espiritual.

Corazón pacífico, espíritu guerrero
Dan Millman
Un viaje inspirador hacia el autoconocimiento y el propósito.
Por otro lado encontramos una definición complementaria de Danah Zohar e Ian Marshall que dice así: “es la inteligencia que nos permite afrontar y resolver problemas de significados y valores, ver nuestra vida en un contexto más amplio y significativo y al mismo tiempo determinar qué acción o camino es más valioso para nuestra vida”. Consideran que la inteligencia espiritual está en todo nuestro Ser, como una totalidad, trabajando de manera armónica con la inteligencia racional y la inteligencia emocional.
Cómo saber si tu inteligencia espiritual es elevada
¿Cuáles de las siguientes características forman parte de tu vida actual y cuáles te faltaría desarrollar?
- La capacidad de ser flexible y resiliente.
- Poseer un alto nivel de conciencia de sí mismo.
- Capacidad de afrontar y trascender el dolor, y el sufrimiento.
- Capacidad de ser inspirado por visiones y valores.
- Resistencia a causar daños innecesarios.
- Tendencia a ver las relaciones entre las cosas (holismo).
- Facilidad para estar en contra de lo convencional no cuestionado.
- Capacidad para trascender lo físico y lo material.
- Capacidad para experimentar estados elevados de conciencia.
- Capacidad para dotar de un sentido sagrado (no religioso) a lo cotidiano.
- Capacidad para utilizar recursos espirituales para solucionar problemas.
- Marcada tendencia a preguntar ¿Por qué? o ¿Y si? y a interesarse por respuestas significativas.
Tomar conciencia es el primer paso y el más importante.