Dedica 10-15 minutos al día a una sesión de visualización guiada. Siéntate en un lugar tranquilo, cierra los ojos y visualiza tu cuerpo en perfecto estado de salud. Imagina cada célula vibrando con energía y vitalidad. Puedes imaginarte practicando actividades que disfrutas, sintiéndote fuerte y lleno de vida.