Siéntate o acuéstate cómodamente en un lugar tranquilo.
Coloca un cuenco tibetano sobre o cerca del chakra que deseas limpiar.
Golpea suavemente el cuenco con un mazo y deja que el sonido vibre y resuene a través de tu cuerpo.
Concéntrate en la vibración del sonido y siente cómo limpia y equilibra el chakra correspondiente.