Las Personas Altamente Sensibles (PAS) son un 20% de la población mundial, según las investigaciones de la psicóloga Elaine Aron, quien popularizó este concepto en los años 90.
Pero, ¿qué significa ser PAS? ¿Cómo afecta a nivel físico, emocional y espiritual? Exploraremos qué es ser altamente sensible, cómo se manifiesta, cómo funciona una mente PAS, y brindaremos herramientas para gestionar esta característica que, bien llevada, puede ser un auténtico superpoder.
¿Qué significa ser una persona altamente sensible (PAS)?
El término PAS se refiere a individuos que tienen un sistema nervioso más receptivo y sensible a los estímulos internos y externos. Esto no es un trastorno, sino una característica de la personalidad. Las personas PAS suelen ser muy intuitivas, empáticas y perceptivas, pero también pueden sentirse abrumadas por situaciones que otras personas considerarían normales.
Elaine Aron, en su libro El don de la sensibilidad, describe cómo estas personas procesan la información más profundamente y tienen una mayor reacción emocional ante los estímulos, lo que las hace más conscientes de las sutilezas del entorno.
Orígenes y base científica del rasgo PAS
Desde un enfoque biológico, la alta sensibilidad tiene raíces evolutivas. Se cree que los individuos con este rasgo eran esenciales en la supervivencia de los grupos humanos antiguos porque detectaban peligros y percibían cambios en el ambiente antes que otros.
Neurológicamente, las personas PAS tienen una mayor actividad en áreas del cerebro relacionadas con la empatía, la conciencia social y el procesamiento sensorial. Según investigaciones, hay un incremento en la actividad de la ínsula y del sistema límbico, las zonas del cerebro que gestionan las emociones y la percepción.

¿Cómo se manifiesta ser PAS?
Ser PAS se puede observar en varios niveles:
- Físico: Sensibilidad a luces brillantes, ruidos fuertes, olores intensos o incluso a ciertos tejidos en la ropa.
- Emocional: Profunda empatía por los demás, tendencia a sentir las emociones ajenas como propias, y una mayor intensidad emocional.
- Cognitivo: Procesamiento profundo de la información, lo que puede llevar a una rica vida interior, pero también a la sobrecarga mental.
- Energético: Las personas PAS son “esponjas energéticas”. Absorben las energías de su entorno, lo que puede llevarlas a sentirse agotadas en ambientes densos o conflictivos.
¿Cómo funciona la mente y el cerebro de una PAS?
Las mentes PAS procesan la información con mayor profundidad. Según estudios, el cerebro de las PAS muestra mayor conectividad entre las áreas encargadas del procesamiento sensorial, emocional y cognitivo.
A nivel cerebral, el sistema nervioso simpático (responsable de la respuesta de “lucha o huida”) se activa más rápido en personas PAS. Esto significa que son más propensas a sentirse abrumadas por el estrés o la presión.
Por otro lado, sus cerebros también liberan más dopamina y oxitocina en situaciones placenteras o de conexión, lo que les permite disfrutar intensamente de momentos simples, como un atardecer o una conversación significativa.
PAS y los tres cerebros: cerebro, corazón e intestinos
En las personas PAS, los tres cerebros tienen una conexión más intensa:
- Cerebro-encéfalo: Procesa la información con profundidad, lo que puede llevar a análisis exhaustivos y a una fuerte intuición.
- Cerebro-corazón: Suelen tener una conexión emocional profunda, sintiendo amor, empatía y compasión en niveles muy elevados. Según estudios, las PAS tienen un campo electromagnético del corazón más fuerte, lo que potencia su capacidad de conexión emocional.
- Cerebro-intestinos: También llamado “segundo cerebro”, las PAS experimentan emociones intensamente en el área del estómago, como nerviosismo o “corazonadas”. Este cerebro entérico está relacionado con su capacidad para percibir el peligro o el bienestar de forma instintiva.

La dimensión energética y espiritual de las PAS
Desde un enfoque espiritual, las personas PAS tienen un campo electromagnético más receptivo y expansivo, lo que les permite captar energías sutiles del entorno. Esto las convierte en excelentes canalizadores de emociones, energía y hasta intuiciones.
Sin embargo, esta sensibilidad también puede llevarlas a sentirse drenadas en lugares densos o con personas que tienen emociones negativas. Por esta razón, es vital que las PAS aprendan a establecer límites energéticos y a realizar prácticas de protección.
Las emociones de una persona PAS
Las personas PAS viven las emociones con una profundidad extraordinaria. Esto puede ser una bendición, ya que les permite disfrutar intensamente de la belleza y el arte, pero también puede ser una carga, pues experimentan el dolor y el sufrimiento de manera amplificada.
A menudo, una emoción puede desencadenar una cadena de pensamientos profundos, lo que puede llevar al agotamiento mental si no se aprende a gestionar. Además, su alto nivel de empatía puede hacer que prioricen las necesidades de los demás sobre las propias.
Ventajas y desventajas de ser PAS
Ventajas:
- Alta empatía y compasión.
- Creatividad y apreciación artística.
- Intuición poderosa.
- Capacidad de conexión profunda con las personas y la naturaleza.
Desventajas:
- Tendencia al agotamiento físico y mental.
- Dificultad para establecer límites emocionales y energéticos.
- Mayor susceptibilidad al estrés y la ansiedad.
- Sensación de aislamiento o de no encajar en un mundo acelerado.

Recomendaciones para transitar la alta sensibilidad
Crea límites saludables: Aprende a decir “no” cuando sea necesario para proteger tu energía.
Practica la atención plena: El mindfulness te ayudará a gestionar las emociones intensas y a mantenerte presente.
Conéctate con la naturaleza: Pasar tiempo en espacios naturales puede equilibrar tus emociones y restaurar tu energía.
Protección energética: Visualiza una burbuja de luz que te envuelva y te proteja de las energías externas.
Prioriza el autocuidado: Escucha a tu cuerpo y respétalo. Descansa cuando lo necesites y rodéate de ambientes que te nutran.
Ejercicios prácticos para PAS
1. Respiración consciente:
- Siéntate en un lugar tranquilo.
- Inhala profundamente por la nariz durante 4 segundos.
- Retén el aire durante 4 segundos.
- Exhala lentamente por la boca durante 8 segundos.
- Repite este ejercicio durante 5 minutos para calmar el sistema nervioso.
2. Meditación para la protección energética:
- Visualiza una luz blanca que desciende desde el cielo y llena todo tu cuerpo.
- Imagina que esa luz forma una burbuja a tu alrededor.
- Repítete mentalmente: “Estoy protegido/a. Mi energía es mía y me pertenece.”
3. Ejercicio de anclaje:
- Camina descalzo sobre la tierra o césped.
- Siente cómo la energía de la Tierra sube por tus pies y te llena de fuerza.
- Este ejercicio ayuda a equilibrar la sensibilidad y a conectarte con lo físico.
¿Cómo poner en práctica la sensibilidad en la vida diaria?
Haz pausas conscientes: Detente unos minutos al día para observar cómo te sientes y conecta con tu respiración.
Cultiva la gratitud: Lleva un diario en el que anotes tres cosas por las que estás agradecido/a cada día.
Crea un ritual diario: Dedica tiempo a actividades que te reconforten, como leer, escuchar música o meditar.
Si deseas profundizar acerca del tema te recomendamos leer ¿Qué me pasa? Guía para entender y aceptar la Alta Sensibilidad.

¿Eres una persona altamente sensible? Descúbrelo con este test
Si te preguntas si podrías ser una Persona Altamente Sensible (PAS), este test puede ayudarte a obtener una mejor comprensión de tus rasgos. Está basado en el modelo de evaluación desarrollado por la Dra. Elaine Aron, una de las principales investigadoras sobre la alta sensibilidad y ha sido adaptado a la población española por Equipo de investigación español de Manuela Pérez, Antonio Chacón, Mercedes Borda-Mas, María Luisa Avargues-Navarro, Ana María López-Jiménez.
Un don que requiere equilibrio
Ser una Persona Altamente Sensible no es una debilidad, sino un rasgo único que aporta gran valor al mundo. Las PAS tienen la capacidad de transformar su sensibilidad en un don para conectar profundamente con los demás, con la naturaleza y con ellas mismas. Sin embargo, esto requiere aprender a gestionar su energía, establecer límites y abrazar su autenticidad.
Como dijo Elaine Aron: “Tu sensibilidad no es un error, es una fuerza.” Aprovecha esta fuerza para vivir de manera plena, consciente y en armonía con el mundo.