La Medicina Tradicional China (MTC) se caracteriza por su enfoque holístico y diverso, lo que lleva a la presencia de varias terapias dentro de esta práctica y hay varios factores que contribuyen a la existencia de múltiples terapias. La filosofía holística considera el cuerpo humano como un sistema interconectado en el que la salud y la enfermedad son el resultado de la interacción entre diferentes aspectos, como el Qi (energía vital), los órganos internos, la sangre y los líquidos corporales. Para abordar de manera integral estos aspectos, se han desarrollado diversas terapias que pueden enfocarse en diferentes aspectos del equilibrio y la armonía y abordar una amplia variedad de síntomas y condiciones de salud.
La MTC reconoce la individualidad de cada persona y la importancia de personalizar el tratamiento. Lo que funciona para una persona puede no ser igualmente efectivo para otra. Las terapias múltiples permiten a los profesionales adaptar los tratamientos según las necesidades y características únicas de cada individuo, por tal razón no solo se centra en el tratamiento de enfermedades, sino también en la prevención de desequilibrios y la promoción de la salud. Las diferentes terapias pueden ser utilizadas para abordar tanto problemas específicos como para fortalecer el cuerpo y prevenir enfermedades.
A lo largo de la historia, diferentes terapias se han desarrollado y refinado, y su aplicación ha evolucionado con el tiempo. El conocimiento se ha transmitido de generación en generación, y cada era ha aportado nuevas ideas y práctica, adaptándose a medida que las condiciones culturales y sociales han cambiado.

Prácticas Fundamentales de la MTC
La clasificación de prácticas permite un enfoque holístico al abordar los desequilibrios en el sistema energético, la circulación sanguínea, el sistema inmunológico y otros componentes de la salud.
Una de las primeras prácticas de la Medicina Tradicional China (MTC) que se puede identificar en sus orígenes es el uso de la acupuntura, aunque la acupuntura ha evolucionado y se ha refinado a lo largo de los milenios, las evidencias históricas sugieren que la utilización de técnicas similares podría remontarse a varios miles de años en la antigua China.
En segundo lugar, mencionamos a la fitoterapia la cual consiste en la utilización de hierbas medicinales para tratar desequilibrios en el cuerpo, se crean fórmulas herbales específicas adaptadas a las necesidades individuales del paciente.
Otra práctica importante es la dietética china, que se centra en el uso de alimentos como medicina. Los principios de la dietética china se basan en el equilibrio de sabores, temperaturas y tipos de alimentos para mantener la armonía en el cuerpo.
Seguidamente, encontramos la Tuina el cual es un tipo de masaje terapéutico que implica manipulaciones manuales, como presión, amasamiento y estiramientos, para mejorar el flujo de energía y aliviar dolencias físicas.
Entre las prácticas se encuentra la Gua Sha el cual utiliza un instrumento para raspar la piel y estimular la circulación sanguínea, se cree que esta técnica puede liberar bloqueos energéticos y mejorar la salud.
Otra práctica es el Qi Gong y Tai Chi. Son unas prácticas físicas y mentales que combinan movimientos suaves, respiración consciente y concentración para mejorar el flujo de energía y promover la salud general.
La Moxibustión es una práctica que consiste en quemar hierbas secas (generalmente artemisa) cerca de puntos de acupuntura para calentar y estimular el flujo de energía.
El Feng Shui, altamente conocido aunque no constituye una terapia médica directa, representa un sistema que busca armonizar el entorno, incluida la disposición de espacios y objetos, para mejorar la salud y el bienestar.
Finalmente, la Terapia de ejercicio físico, que además de Qi Gong y Tai Chi, incluye recomendaciones de ejercicios específicos, como el Ba Duan Jin (las Ocho Joyas) para promover la salud y la vitalidad.
Clasificación y Aplicación de las Prácticas en la MTC
La clasificación de las prácticas en la Medicina Tradicional China (MTC) responde a la comprensión integral y sistémica de la salud y la enfermedad dentro de esta tradición, desarrollando un marco teórico complejo que abarca varios principios y conceptos interrelacionados. La clasificación de prácticas facilita la aplicación de estos principios en contextos específicos y la adaptación de tratamientos a las necesidades individuales de los pacientes, basándose en la idea de que cada persona es única, con características físicas, mentales y emocionales distintas. Al clasificar las prácticas, los profesionales pueden seleccionar enfoques que aborden los desequilibrios particulares de un individuo.
Cabe destacar que la teoría de los Cinco Elementos y Yin-Yang son principios fundamentales de la MTC, que incluyen la teoría de los Cinco Elementos (Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua) y la dualidad Yin-Yang, proporcionan un marco para entender los procesos de la naturaleza y del cuerpo humano. La clasificación de prácticas se alinea con estos principios y ayuda a aplicarlos de manera práctica en la atención médica.
A lo largo de la historia, la medicina tradicional china ha acumulado una rica diversidad de conocimientos y experiencias y la clasificación de prácticas ayuda a organizar y transmitir estos conocimientos de manera estructurada, permitiendo la continuidad de la tradición y su adaptación a medida que evoluciona con el tiempo.
Es importante destacar que estas terapias suelen ser utilizadas de manera complementaria, adaptándose a las necesidades individuales de los pacientes. Además, la MTC se basa en un enfoque holístico, abordando no solo los síntomas de la enfermedad, sino también sus causas subyacentes y la promoción del equilibrio en todos los aspectos de la vida siendo una herramienta integral que ayuda a los profesionales a comprender, aplicar y transmitir los principios de esta tradición en la práctica clínica.