De las estrellas a Es Culleram: Conectando el cielo y la tierra

Si bien en tiempos ancestrales no había religión, sí existían prácticas rituales que se desarrollaban en cuevas que funcionaban como santuarios destinados exclusivamente a este fin.  

Un santuario en las montañas de Ibiza

En Ibiza contamos con una de las escasas cuevas santuario que existen en la Península Ibérica, el santuario de Es Culleram, situado al norte de la isla, en San Vicente de Sa Cala, en el municipio de Sant Joan de Labritja.

Generalmente, las cuevas santuario se sitúan en paisajes montañosos, abruptos y de difícil acceso, la cueva de Es Culleram está emplazada en la cima de una montaña, a unos 150 metros sobre el nivel del mar.

Se descubrió en 1907 a raíz de que merodeaba la noticia de que se habían encontrado unas figuras de terracota en el interior de una cueva en el norte de la isla. La noticia llegó a la Societat Arqueològica Ebusitana  gracias a los campesinos del entorno y, ese mismo año, se realizó una gran campaña de excavación. Se encontraron betilos, piedras sagradas, un león de hueso o marfil y destacaron las más de 2000 figuras de terracota encontradas de diversos tipos y estilos, en su mayoría femeninas. Todos los hallazgos, estaban mezclados con ceniza por la acción del fuego, que seguramente fue utilizado en la práctica de los rituales que se realizaban en el santuario.

El lugar, hoy catalogado como yacimiento arqueológico, ha sufrido muchos derrumbes y expolios que han alterado su configuración original. Según los estudios, la cueva natural estaba habilitada como santuario y lugar de culto entre el s. VI y II A.C., y gracias a una tablilla de bronce que se encontró en la cueva, se constató que había sido ampliada y modificada con la construcción de un vestíbulo a la entrada y de una cisterna.  Estas obras las habría realizado en el siglo II el sacerdote Abdesmun en honor a “Nuestra señora Tanit, la poderosa y la Fortuna”, transcripción de la plaquita de bronce, que actualmente está expuesta en el Museo Arqueológico de Alicante.

Entre los diferentes tipos de terracotas halladas, las más importantes y numerosas correspondían a unas estatuillas que medían entre 10 y 20 centímetros, y se caracterizan por ser unos bustos  cubiertos con un mantón alado que representan una figura femenina con 2 trenzas que le cuelgan sobre la cara, la mayoría de ellas llevan  kalathos (cesta de mimbre donde se portaban las ofrendas) en la cabeza. Estas pequeñas figuras de terracota, tras muchos estudios, han sido identificadas como representaciones de la Diosa Tanit.

Tanit: La Diosa de la Fertilidad y la Guerra

Cuenta la leyenda que Tanit es una Diosa de carácter astral, que viene de las estrellas, específicamente de la constelación de Virgo, ella podría ser la heredera de un linaje de diosas aladas venidas de Oriente, tales como  Astarté e Isis, y su mito la presentó como una diosa de la fertilidad, patrona de Cártago, protectora de los cultivos  del Gran Imperio Púnico.

Tanit y su vínculo estelar con la constelación de Virgo

La constelación de Virgo es un conjunto de estrellas que forma parte del zodíaco, es una constelación primaveral que puede verse hoy en día en los cielos nocturnos de marzo, en primavera y durante parte del verano.

El santuario de Es Culleram como centro de culto

Se cuenta que el origen de la constelación está íntimamente ligado al origen de la astronomía. Fue en Mesopotamia donde se agruparon estas estrellas por primera vez. Antiguamente, esta constelación se podía ver de forma completa en el cielo de los países del Líbano y Túnez, por aquel entonces tierras fenicias y cartaginesas. Aparecía en el cielo durante el mes de febrero e iniciaba su salida en las noches de enero. En el mes de febrero coincidía con las últimas lluvias hibernales y el comienzo de la primavera. Todo apunta a que eran fechas en que feligreses y navegantes de diferentes partes del Mediterráneo desembarcaban en las costas de Ibiza para peregrinar hacia el santuario de Es Culleram. Venían a otorgar ofrendas a la Diosa en agradecimiento por la cosecha obtenida, a rezar por la paz y la prosperidad de sus pueblos y a pedir por la fertilidad de la tierra y de sus mujeres.

La Diosa Tanit se nos revela como una gran Diosa Madre, cuyas características propias son la fertilidad, la fortuna, la luna, la guerra y la muerte. La fertilidad nos conecta con la riqueza de la tierra y la capacidad que tenemos como especie para continuar con la descendencia. La fortuna la entendemos como la virtud que nos vincula con la prosperidad a la que todos tenemos acceso, que al ser compartida, genera una rueda virtuosa de abundancia.

Tanit se relaciona con la Luna expresando la ciclicidad y el misterio femenino, se asocia a la guerra simbolizando  la capacidad que tenemos de actuar para defender a nuestros hijos cuando se comete una injusticia, o la fortaleza con la que contamos para afrontar los grandes desafíos que ella nos pone para lograr nuestros objetivos; y refleja la muerte entendida como la capacidad de ir hacia adentro para profundizar en nuestros propios procedimientos de transformación, que se advierten claramente en el proceso cíclico de la naturaleza.  Representa las leyes del eterno retorno, que permiten el equilibrio de las formas de vida que habitan el Universo.

Preservando el legado de Tanit para las generaciones futuras

Tanit nos muestra el camino, nos enseña a estar en equilibrio, nos sacude lo que ya no forma parte de nuestro camino de evolución, nos hace compasivos, pero a la vez nos enseña a poner límites y a defender nuestros valores, nos hace compartir, crear, cuidar y a contribuir a cuidar su nombre y su legado, haciendo prevalecer su historia, la leyenda y  el  culto resignificado a los tiempos modernos, ya que forma parte del patrimonio cultural inmaterial con el que cuenta la isla de Ibiza

Flor María Torres Larraguibel

Presidenta Asociación Diosa Tanit Ibiza

www.asociaciondiosatanitibiza.com