Observar a ti mismo, tomar conciencia de lo que eres.
Desde tiempos inmemoriales, las personas se han retirado al silencio para contemplar, descansar y escuchar dentro de sí mismas. El retiro en silencio es una invitación a hacer una pausa y reflexionar. Te invitamos a sumergirte en este espacio sagrado de quietud y silencio y reflexionar sobre lo que es esencial en tu vida.
En este espacio silencioso y sencillo la actividad natural a la que uno se dedica es observarse a uno mismo, tomar conciencia de lo que es. La cualidad de la observación genera la cualidad del silencio. La cualidad de la observación y el silencio se vuelve naturalmente central incluso en acciones pequeñas y comunes: caminar, sentarse, comer, mirar a su alrededor, descansar.
En silencio, sin ocupaciones, distracciones o prescripciones, lo que queda es la observación. Observar una nube que se mueve perezosamente, un pensamiento, una emoción o un recuerdo tiene un valor extraordinario cuando hay espacio en su interior; revela a la mirada las cosas tal como son, sacando a la luz un orden espontáneo, un orden que no depende de control y que por tanto tiene creatividad, profundidad, libertad y belleza.
A través de la observación natural, espontánea, no forzada por métodos ni dirigida hacia un objetivo predefinido, puede surgir un cambio interno profundo, algo que tiene que ver con el cese del conflicto interno y con el descubrimiento de lo sagrado en el presente.